En los primeros capítulos del Génesis, la Biblia enseña que Dios es el
creador de todo lo existente. En Génesis 1:31 menciona que al terminar su creación,
el Dios declara que todo lo creado era
bueno en gran manera. Esta afirmación
indica que es valiosa en sí misma, y todo lo hecho contribuye al sostén del
género humano, y por ello debemos cuidarla.
Dios es el dueño de toda la creación. Esta es una
verdad que una y otra vez repiten los salmos (Salmos 24:1; 89:8-14;). El salmista
David indica, que toda la creación reconoce y alaba al Señor (Salmo 148).
Romanos
1:20 Porque las cosas
invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde
la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa. El apóstol Pablo nos aclara que para entender la
Magnificencia de Dios tenemos que observar su creación, respetarla, conservarla
y sobre actuar positivamente a favor de las campañas en pro de la ecología.